Aunque muchas personas viven en ignorancia de las trampas que usa Satanás, eso no tiene por qué ser el caso de los que nos consideramos cristianos (2Cor.2:11). En realidad, el espíritu del mundo nos controlará unica y solamente si lo permitimos. Examinemos cuatro preguntas que nos dejarán ver si esta influyendo en nosotros este espíritu ó el de DIOS.
1.- ¿ Qué demuestro con las diversiones que elijo ?
(Léase Santiago 3:14-18.) Satanás sabe perfectamente que JEHOVÁ odia a quienes aman la violencia, y por eso procura y promueve que nos distanciemos de él sembrando ese sentimiento en nuestra mente y corazón (Sal.11:5). Apela a los más bajos
deseos a traves de revistas, libros, peliculas, canciones ó música, televisor,y videojuegos donde los participantes suelen asumir papeles terriblemente violentos agresivos e innmorales. Al Diablo no le preocupa que una parte de nuestro corazón ame la justicia.
Se da por satisfecho si la otra parte ama la maldad, el deseo sexual desordenado (lascivia,lujuria,etc.), y la idolatria que él promueve y difunde (Sal.97:10).
El espíritu de DIOS promueve todo lo contrario: la pureza, la apacibilidad y la misericordia. Por eso, hacemos bien preguntarnos :
"¿Me ayudan las diversiones que elijo a cultivar buenas cualidades?". La persona que tiene la sabiduría de arriba vive su vida "sin ser hipócrita". En efecto, quien permite que el espíritu santo guíe sus pasos no predica ni publica en la calle la pureza y la paz, y luego en casa se entretiene viendo escenas de salvajismo ó inmoralidad sexual, y pelea con su conyuge e hijos.
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